Nuestro Credo Institucional

Visión

Ser un centro educativo comprometido con una educación integral, cimentada en valores cristianos y en la excelencia académica, con una propuesta pedagógica innovadora, acorde a los avances de la ciencia y la tecnología.

Misión

El es una Institución Católica que ofrece una educación integral de calidad, fundamentada en los valores evangélicos, éticos y morales, que llevan al ser humano a transformar la historia desde su vocación de servicio y vivencia de fe; desarrollando competencias para la vida a través de la virtud y ciencia.

Filosofia Institucional

El ser humano, a imagen de su creador, inteligente y responsable de sus acciones, es un ser inacabado en continuo proceso de cambio. Inserto en la sociedad es interpelado por Dios, la naturaleza y las estructuras a encarnar los valores evangélicos, y desde la comunidad en actitud de servicio, aporta su originalidad en la construcción y transformación de la historia.

Nuestra Trayectoria

Historia Del Colegio

   Las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha fundaron en el año 1915, en la ciudad de San Francisco de Macorís, el asilo Nuestra Señora de la Altagracia el cual fue evolucionando a través del tiempo hasta convertirse en "El Colegio de la Altagracia" en el año 1955.

Esta congregación trabajó arduamente hasta lograr que esta casa, más tarde se trasladara a un hermoso y amplio edificio que actualmente se conoce con el nombre de "Colegio La Altagracia".

Ese cambio de asilo a colegio fue sugerido por autoridades y personas influyentes de la ciudad de San Francisco de Macorís quienes consideraban que el nombre de asilo les resultaba "humillante".

La idea de que era una necesidad urgente que se ampliara el primer edificio tuvo su origen en que como acudían tantas niñas a estudiar en el colegio ya el espacio disponible resultaba insuficiente para la labor que las "hermanas" estaban dispuestas a realizar porque allí llegaban niñas de varios sectores de la ciudad tales como las de la calle Colón, Santa Ana y Restauración.

La educación se impartió luego en forma mixta debido a las exigencias de la ciudad al adquirir la categoría de “Provincia Duarte” Al arribar el año 1954, la administración del colegio estaba presidida por la madre Manuela de Jesús Rodríguez, superiora de esa comunidad y bajo su mando un grupo de hermanas tuvieron la idea de reedificar la antigua casa y convertirla en un nuevo edificio pero encontraron oposición en el ayuntamiento porque querían conservar la antigüedad de ese edificio, en cambio, el mismo ayuntamiento les ofreció terrenos disponibles bastantes grandes y que ellas eligieran el sitio que consideraran conveniente para seguir su labor lo cual fue aceptado por ellas.

Las religiosas aprovecharon las ofertas y eligieron el terreno actual ubicado en la avenida Camilo, la cual es hoy "Avenida Mirabal". Al finalizar el año 1954 ya las hermanas tenían el documento de notación debidamente legalizado con su registro de título como lo manda la ley.

Teníamos en nuestras manos el registro del solar y se estaba a un paso de la construcción del nuevo edificio, pero la situación económica de las hermanas no permitía que de inmediato se iniciara la construcción, pero la fe que con tanta devoción manifestaron las hermanas religiosas en la providencia de Dios y poniendo en manos del Señor Jesús sus intenciones, "El buen Padre Celestial" les iluminó solicitar ayuda a través de una carta al gobierno dominicano.

Esta carta tuvo respuesta inmediata y positiva cuando el gobierno ordenó la construcción del colegio enviando rápidamente a los ingenieros y arquitectos para el inicio de la construcción del edificio que hoy ocupa el "Colegio La Altagracia" que, así como se manifestó la gracia de Dios haciendo posible que las religiosas convirtieran el sueño del padre fundador de la congregación, Cardenal Ciriaco María Sancha en una hermosa realidad. Cuando se inició la obra se realizó un evento de gran magnitud donde acudieron personalidades de la provincia, autoridades y alumnos del colegio, padres, madres, asociaciones y religiosas quienes desfilaron en una procesión solemne desde la iglesia parroquial hasta el sitio donde se construiría el colegio a observar "el primer picazo" que estuvo a cargo del gobernador provincial, mientras que la madre Manuela sostenía la piedra que desciende al mismo tiempo que el canónigo Rvdo.

Luis Federico Hernández bendecía el acto por la aprobación mediante aplausos de los concurrentes. A partir de esa realidad ya teníamos la seguridad del funcionamiento de dos instituciones que cumplirían con el mandato de nuestro fundador: "El internado La Milagrosa y el Colegio La Altagracia".

El 26 de enero del año 1955 se consigna en el libro de crónicas del colegio el gran acontecimiento de la entrega del edificio a las hermanas por el ingeniero Ricardo Núñez. Las llaves fueron depositadas por el gobernador provincial a la madre Sor Manuela Rodríguez.

El 15 de julio del año 1955 quedó conformada la comunidad que sería instalada en el colegio La Altagracia, compuesta por la superiora Madre Manuela Rodríguez, Sor Rosario Abreu, Sor Caridad Faroyt, Sor Enriqueta Liz, Sor Alicia Taveras, Sor María Lucía Batista y Sor Ana Domínguez Díaz.

Este grupo de religiosas se entregaron totalmente a elevar muy alto la buena marcha del colegio tanto en lo académico como en lo formativo, labor que dio prestigio a la entidad tanto a nivel oficial como privado. Durante un tiempo el colegio rindió el servicio de internado, así como también se otorgaron becas a jóvenes de bajos recursos económicos.

La excelente formación espiritual que se ha impartido en el centro a través de los años ha permitido que genere los frutos de vocaciones religiosas y en la actualidad este colegio tiene un prestigio sin precedentes en todas las ordenes en el área nacional.

Directoras a traves del tiempo desde 1955

Sor Manuela Rodríguez
Madre Engracia Luna
Sor Marcela Molina
Sor Petra Mencía
Sor Cecilia Almonte
Sor Rosalía Ureña
Sor Ana Lucila Valdez
Sor Bernardina Rodríguez
Sor Faustina Paulino
Sor Olimpia Suárez
Sor Juanita Molina
Sor Salomé Díaz
Sor Mercedes Díaz
Sor Mariana Ventura
Sor Esperanza Cruz
Sor Cecilia Galindo
Sor María de la Cruz
Sor Ramona Vásquez
Sor Isabel Núñez
Sor Dulce María Pérez
Sor Marilyn Morales De La Rosa

Primera comunidad religiosa

Sor Manuela Rodríguez
Sor Paz Rodríguez
Sor Rosario Abreu
Sor Alicia Taveras
Sor Caridad Faroyh
Sor María Luisa Batista
Sor Vicenta Taveras.
Sor Ana Dolores Díaz.

Primeras alumnas internas

Josefina Faña
Mireya González
Rosario González
Balbina García
Tatica García
Mildred García
Miladys García
Tatica Hernández
Modesta Hernández
Grecia Hernández
Ana Delia Hernández
Aridia Lora
Aura Mayi
Cecilia Moya
Matilde Moya
Inés Negrín
Juanita Paulino
María Virgen Pantaleón
Flérida Piña
María Paulino
Daysi Rosario
María Rosario
Amparo Rosario
Hilda Tavarez
Dolores Then
Dulce Then
Agripina Vargas
Eda Vargas
Yanet Valerio
Eda Valerio
Vicenta Abreu
Odulia Abreu
Ventura Abreu
Elena Abreu
Luisita Alonso
Rosmery Acara
Chucha Ariza
Anni Blandino
Yulli Conde
Lidia Cruz
María Concepción
Marina Cepeda
Paulita Díaz
Fraudelinda Duarte
Amparo Faña

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